Música peruana no se encuentra dentro de los competidores en el gran Festival de Viña del mar.
Leyendo algunos comentarios en Facebook y artículos de los periódicos más serios,me di con la sorpresa que el Perú no podrá participar junto con su música en esta oportunidad del gran festival,ya que las reglas fueron cambiadas en último momento.
Perú solo podrá participar en la categoría Música Internacional.
Como era de esperarse la reacción de la gente salto por las redes sociales,muchos lo llamaron discriminación,racismo y otros(me incluyo)política basura pero al no poderme dejar llevar por mis impulsos,me acorde que la moneda tiene dos caras y debes saber de las dos para poder entenderla.
Según información proveniente de nuestro país vecino,las reglas en esta oportunidad se concentraron en hacerles un homenaje a aquellos países de latinoamérica que hayan cumplido 200 años de independencia,lastimosamente Perú no cuenta con esa cantidad de años y es por eso que no participaremos en esta oportunidad.
Si bien en lo personal,me parece una regla un tanto ridícula y seguramente será porque soy peruana y me molesta no participar,hay que tomar en cuenta que el festival es chileno y que ellos tienen todo el derecho de invitar y no invitar a quienes ellos decidan,en esta oportunidad fuimos nosotros en otra serán otros.
Lamentablemente nosotros nos tomamos estas decisiones muy a pecho por todo el conflicto histórico que siempre ha existido entre ambos países y ahora se a visto encendido por el problema de espionaje,sin embargo a mi parecer no debemos tomarnos esto a pecho,al fin y al cabo es solo un festival más.
En cuanto si es discriminación o no,es mejor fijarnos primero en nosotros que nos quejamos de la discriminación pero lamentablemente somos los primeros en practicarla y lo peor que es entre nosotros mismos.
Y como no todo podía ser negativo,en la categoría música internacional,estará participando nuestra nueva artista revelación,Sandra Muente;apesar de no ser de mi agrado,debemos desearle las mejores de las suertes porque sabemos que un público como el de viña es muy difícil de domar.