29 sept 2010

ANTES DE IRME

Antes de irme debo decir adiós, dejar atrás todo tiempo pasado y recordarlo siempre con una sonrisa en el rostro.Esta es una breve crónica que hice hace un tiempo sobre el barrio donde viví hasta hace tres años espero que les guste..
La Quinta
En medio de una de las calles más populosas del distrito de Jesús María, Huiracocha, se encuentra un callejón color rosa, mejor llamada por los vecinos como "La Quinta".
Con más de 20 familias esta quinta tiene entre sus paredes 50 historias que contar pues La Quinta tiene más de 60 años de construida siendo testigo de los secretos más intimos de sus viviendas.
Claudia vivió aquí desde que era muy pequeña, sus abuelos vivían ahí desde que se casaron y su madre junto con sus hermanos nacieron y crecieron entre sus pasillos y las paredes rosas de "La Quinta".
Claudia tenia ocho años cuando se mudo a casa de sus abuelos, tras la separación de sus padres, junto con su hermana y su madre, ella fue testigo de algunos cambios repentinos en el lugar donde vivía.
Cuando llego a vivir aquí, no tenia amigos apesar de que fuera de su hogar los gritos, juegos y alegrías de más niños como ella, se hacían escuchar.
Clau, nos cuenta que ella vivía tranquila, hasta que un día todo cambio, la quinta se tiño de sangre y la droga comenzo a rondar por los habitantes de la zona.
Jaime un chico de aprox 20 años era adicto y un día se hizo notar,armando un gran escandalo en las calles, según Claudia desde ese día en la quinta se dejo de respirar paz aunque la gente igual mantenía su alegría.
En este callejón, la jarana no se arma con guitarra y con cajón, aquí la jarana se arma al ritmo del reggaeton.
Una quinta o callejón sin igual donde las señoras son todas unas cucufatas, los jóvenes son amigos pero donde el peligro de la droga y el alcohol han traído sin duda delincuencia por montón.
Han pasado ya tres años desde que Claudia y su familia se mudaron a los lujosos barrios de San Isidro pero mientras camina junto a mi y estas calles que la vieron crecer no puede aguantar soltar una sonrisa y expresar en su mirada melancolía y es que ella creció aquí, se enamoro por primera vez,recibió besos a escondidas,fue la quinta testigo de cada una de sus aventuras así como también de su tristeza mas grande, la muerte de su abuelo a quien ella llamada cariñosamente Papá Lucho.
Claudia se despide, sin mirar atrás, de aquellos pasillos, saluda a sus vecinos quienes la conocen desde pequeña y vuelve a su hogar en San Isidro.
Hoy Claudia tiene 23 años pero recuerda que los mejores momentos los guardara siempre su pequeña amiga "La Quinta".
La noche esta apunto de llegar y la quinta queda en silencio al igual que esta crónica y la voz serena de Claudia y Claudia,soy yo.